Importancia de la misión y visión en la planificación estratégica empresarial

Joven empresaria planificando en una pizarra con una tableta en la mano

¿Es posible que una empresa pueda sobrevivir en el mercado sin destacarse por su propia misión y visión? Definitivamente no. Tener ambos conceptos claros, junto con una buena planificación estratégica, asegura que la empresa crezca de manera coherente.

Sobre la misión y visión existen cientos de conceptos, confusiones y creencias erróneas. A menudo, se tiende a utilizar estos términos de manera intercambiable. Lo que puede llevar a una falta de claridad en las estrategias organizacionales.

Esta confusión puede tener serias consecuencias. Como por ejemplo la falta de alineación entre los equipos. Lo que conlleva a una ineficiencia operativa donde los recursos son malgastados por falta de un enfoque común.

O también puede afectar la relación con los clientes.  Una empresa que no tiene ambos conceptos bien claros y definidos, puede enviar mensajes contradictorios. Debilitando su marca y su propuesta de valor ante ellos.

En este contexto, la misión y visión juegan un papel fundamental para establecer el marco que guía a la empresa en su camino.  Veamos entonces cómo construirlas. Cuáles son sus beneficios. Y cómo estas declaraciones influyen positivamente en la planificación estratégica.



¿Qué es la misión de una empresa?


La misión de una empresa, en pocas palabras, es su razón de ser. Es la declaración que explica por qué existe la organización y qué valor aporta a sus clientes. La misión debe ser clara y concisa. Proporcionando un sentido de dirección a todos los miembros de la empresa.

La misión se centra en tres puntos clave de toda organización: a quién sirve, por qué lo hace y qué contribuye al hacerlo. Es decir, es el conjunto de valores que esperan los clientes y el entorno del mercado. A continuación, le compartimos algunas claves para estructurarla:

  1. Comience con una historia que defina el mercado
  2. Defina lo que la empresa hace por los clientes
  3. Defina lo que la empresa hace por los colaboradores
  4. Defina lo que la empresa hace por los dueños
  5. Digiera la propuesta, revísela con calma y cuestione si es la correcta


¿Qué es la visión de una empresa?


Por otro lado, está la visión. Que, en pocas palabras, es una proyección de lo que la empresa aspira a convertirse en el futuro. Por qué debe caracterizarse y cómo debe funcionar.

Describe un estado deseado que sirve como guía para la toma de decisiones estratégicas. Una visión inspiradora debe motivar a los empleados. También atraer a clientes y socios estratégicos.

Para estructurarla le recomendamos lo siguiente:

  1. Inicie con un ejercicio retrospectiva que le permita conocer su trayectoria y punto de partida (escriba todos los hitos importantes)

  2. Mire el presente y haciéndose estas preguntas: ¿cómo se ve a la organización actualmente? ¿Cuáles son sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas? ¿Cuál es su propuesta de valor? ¿Qué necesita para alcanzar sus metas?  ¿Cómo es la salud financiera de la empresa?

  3. Planee el futuro. Hágase preguntas como: ¿Cuáles son los principales objetivos a corto y largo plazo? ¿Cómo se define el éxito a corto y largo plazo? ¿Qué le está frenando? ¿Qué debe comenzar a hacer, dejar de hacer o encontrar una manera diferente de hacerlo?


¿Cuál es la relación entre misión y visión?


Es fundamental entender que la misión y la visión son interdependientes. Mientras que la misión establece el propósito actual de la organización, la visión proporciona un horizonte hacia el cual se dirige.

Una empresa que carece de una visión clara puede perder su rumbo. Y una misión vaga puede generar confusión entre los empleados. Juntas, estas declaraciones crean una base sólida para la planificación estratégica.


Importancia de la misión y visión en la planificación estratégica empresarial


Aquellas organizaciones que cuentan con una misión y visión bien definidas están mejor preparadas para anticipar y responder a cambios en el mercado. La reciente caída de las acciones de Intel es una clara advertencia de que el estancamiento puede resultar devastador.

Según un artículo de Forbes, el gigante de la fabricación de circuitos integrados ha perdido más de 30 mil millones de dólares en valor de mercado. Intel tenía un valor de mercado de alrededor de 500 mil millones de dólares en su punto máximo a mediados de 2000. Esto ilustra cómo la falta de una dirección estratégica puede llevar a una empresa a una crisis profunda.

Tal como están las cosas hoy, Intel valdría menos del 5% del gigante de fabricación de chips Nvidia. Y menos de la mitad (alrededor del 40%) de Advanced Micro Devices (AMD). Que tienen valores de mercado de alrededor de 2,5 billones de dólares y 216 mil millones de dólares, respectivamente.

Viendo este contexto, es vital que los líderes empresariales reconozcan el papel fundamental que desempeñan la misión y visión en la planificación estratégica.



Importancia de una base sólida


Cuando los emprendedores comienzan “su viaje” a menudo se enamoran de su idea inicial. Están completamente sesgados y emocionados. Sin considerar su dirección a largo plazo. Un entusiasmo valioso, pero que puede llevar a desilusiones. Por no definir desde un comienzo una misión y visión clara.

Una vez que los emprendedores enfrentan la realidad del mercado, pueden descubrir que su proyecto no se alinea con sus aspiraciones originales. Es triste, pero así pasa en cientos de casos. Sus sueños se derrumban por falta de información. Por falta de un aliado que les ayude a construir bases sólidas desde el comienzo que sirvan como caballo de batalla para las adversidades del mercado.

Hay que saber comenzar. Hay que pensar antes de comenzar el viaje. Una organización que cuenta con una misión y visión claras está mejor equipada para anticiparse a los cambios en el mercado.

Esto además de facilitar la adaptación, también permite a la empresa mantenerse un paso adelante de la competencia. ¿Quién no quisiera estar en esta posición? Es una posición soñada para cualquier empresario. De eso estamos seguros.


Integración de la misión y visión en la planificación estratégica


Una comunicación clara y efectiva es fundamental para la integración de la misión y visión en la planificación estratégica. Los líderes deben articular estas declaraciones de manera que resuenen en todos los niveles de la organización.

Recordemos que la planificación estratégica debe tener un enfoque holístico. La planificación estratégica no es solo una tarea de alto nivel. Debe ser incorporada en todos los niveles de la empresa. Veámoslo desde la perspectiva de la pirámide organizacional empresarial.

En la base, donde se encuentran los colaboradores, es necesario que todos estén alineados con la misión y visión. A medida que ascendemos en la pirámide, los líderes deben traducir estas declaraciones en objetivos específicos y metas alcanzables. Este proceso de alineación es necesario para que todos trabajen en conjunto hacia un propósito común.

Este enfoque holístico asegura que cada individuo comprenda su papel dentro de la organización y cómo debe contribuir a los objetivos generales. Es la única manera de hacer la planificación estratégica contundente, relevante para todos y exitosa.

Ahora bien. El proceso de una planificación estratégica debe incluir mecanismos para evaluar regularmente la alineación entre la misión y visión y las operaciones diarias de la empresa.

La retroalimentación de los colaboradores es invaluable en este sentido. Ellos pueden ofrecer perspectivas únicas sobre qué tan efectiva es en el contexto del trabajo diario. Y este ciclo de evaluación y mejora continua es esencial para el éxito a largo plazo.



Cultura de innovación como la clave del éxito


Sin una cultura que fomente la creatividad y la experimentación, cualquier intento de innovar puede ser en vano. La misión y visión deben reflejar un compromiso con la innovación, creando un entorno en el que los empleados se sientan seguros para proponer nuevas ideas.

Las empresas que fomentan una cultura de innovación tienden a ser más resilientes ante la crisis. Durante períodos de incertidumbre, aquellas con una misión y visión claras pueden sortear más fácilmente y explorar nuevas oportunidades. Esto además de ser de vital importancia para la supervivencia, también puede conducir a un crecimiento significativo.

La innovación sin una cultura organizacional que la respalde no es innovación. Y la planificación estratégica sin innovación está destinada al fracaso. Para que una empresa pueda adaptarse y prosperar, debe integrar su misión y visión en cada aspecto de su operación. Promoviendo así un entorno en el que la innovación reine.


Un llamado a la acción estratégica más que operativa


La importancia de la misión y visión en la planificación estratégica empresarial no puede ser subestimada. Estos elementos son el norte que guía a las organizaciones en un entorno en constante cambio. Los tomadores de decisiones deben dedicar tiempo y recursos a definir y comunicar estas declaraciones de manera efectiva.

Al hacerlo, fomentan un sentido de pertenencia entre los colaboradores. Una misión y visión bien definidas pueden transformar una idea inicial en un gran proyecto. Asegurando que la empresa no solo sobreviva, sino que prospere en el futuro.

La planificación estratégica es un viaje, no un destino, y la misión y visión son el motor que impulsa este viaje.